¿Estás cansado de los agotadores “días de secado”? ¿Estás listo para controlar el secado de forma natural?

El secado es un momento clave: puede marcar la diferencia en la próxima lactancia. Requiere tiempo, trabajo y, si no se hace bien, aumenta el riesgo de infecciones. Con el apoyo adecuado, puedes transformar este proceso en una ventaja para tu rebaño.

PROTECCIÓN DE LA UBRE

Cuando dejamos de introducir, empezamos a proteger.

Toma el control del período seco de tus vacas. Al reducir la pérdida de leche, aumentar la comodidad y fortalecer la inmunidad de la ubre, puedes proteger a tu rebaño de patógenos dañinos y reducir el riesgo de nuevas infecciones de ubre. Esto significa menos problemas de células somáticas, mejor calidad de leche y un inicio más saludable de la próxima lactancia. Con el comienzo adecuado del período seco, darás a tus vacas la recuperación que necesitan y las prepararás para la máxima productividad y salud a largo plazo.

BIENESTAR ANIMAL REALIZADO

Aliviar la presión significa aliviar el sufrimiento.

Secar las vacas sin insertar nada en la ubre marca un cambio hacia prácticas más naturales y protectoras. Al evitar tratamientos internos, reduces el riesgo de dolor inducido por la presión de la interrupción brusca de la producción de leche, aliviando la incomodidad de la vaca durante esta transición.

Este enfoque también reduce la probabilidad de infecciones intramamarias, enfatizando la prevención sobre el tratamiento. Apoya una transición más suave y menos disruptiva para la vaca, aumentando su resiliencia y bienestar general. Lo más importante es que se alinea con la fisiología natural de la vaca, confiando en su biología para guiar el proceso, como este programa está diseñado para hacer.

FÁCIL DE USAR

Una dosis, un toque, una cosa menos de qué preocuparse.

El uso de un método de administración oral en un solo paso para el secado de las vacas simplifica todo el proceso, haciéndolo más eficiente y menos estresante tanto para ti como para tus animales. Este enfoque optimizado reduce las posibilidades de cometer errores y la necesidad de repetir el tratamiento, lo que refuerza la idea de que los sistemas sencillos son más seguros. Al eliminar la necesidad de realizar procedimientos de secado en la sala de ordeño, puedes recuperar un tiempo y un espacio valiosos, lo que hace que el día del secado sea más fluido y manejable.